Muchos de nosotros arrastramos durante toda nuestra existencia síntomas rebeldes que escapan al tratamiento tradicional.
Así se trate de las enfermedades psicosomáticas (obesidad, asma, trastornos de la digestión, psoriasis, alergias en general, entre otras) o de patrones de conductas que repetimos una y otra vez, a pesar de saber que nos han perjudicado en el pasado sostenerlos.
Debido al sufrimiento que nos causan, nos tratamos con psicoterapia, medicina tradicional, remedios vibratorios, y otros métodos, sin lograr mejorías, o tal vez alguna que otra, pero leve.
El síntoma perdura, y nosotros, finalmente nos damos por vencidos acostumbrándonos a vivir con un dolor en nuestra vida, que termina convirtiéndose en parte de nuestra existencia por la imposibilidad que tenemos de removerlo.
Y es en esos casos, dónde la rebeldía de los síntomas nos lleva a indagar profundamente en vidas anteriores.
La obesidad suele ser muchas veces el resultado de algún tipo de abuso sexual sufrido en otra existencia, el cual, al no ser procesado debidamente en su momento, aún nos sigue obligando a comer como forma de defendernos de ese ultraje. Todos los síntomas relacionados con problemas de la piel, tienen que ver con antiguas muertes por culpa del fuego, o registros de haber sufrido lepra. Los problemas respiratorios están relacionados con muertes producidas por ahogos, tanto en el agua, como por el humo producido por un incendio.
Cada caso es único y particular, y sería un error caer en generalizaciones, sin embargo, la persistencia del síntoma más allá de todos los tratamientos intentados, nos indican claramente que su origen se remota a una existencia anterior a esta.
Y más allá del rápido alivio que se obtiene a nivel físico y psíquico, al recordar vidas pasadas, la verdadera sanación viene en el nivel espiritual.
Porque lo que nos cura profundamente es sabernos inmortales. Sabernos eternos, en un eterno devenir de tiempo y amor profundo.
Sabernos unidos a una Fuerza Superior que nos guía y nos ama profundamente desde el principio de los tiempos hasta el final de los mismos, eternamente.
Porque la mayor curación viene en el plano espiritual. Todos los que conocen intelectualmente el concepto de vidas pasadas a través de la lectura de textos orientales, experimentan en su misma conciencia el recordar sus vidas anteriores, el reconocerse seres espirituales antes que materiales, con lo cual, cada decisión tomada pasa a ser meditada y realizada con más conciencia, los problemas cotidianos adquieren otra perspectiva, mientras nuestro Ser Espiritual empieza a ser conectado y escuchado con mayor claridad.
Para conocernos íntimamente, para curar nuestras relaciones, para sanar nuestro cuerpo físico, para conectarnos con nuestro Yo Espiritual, para todo eso es una experiencia de regresión a vidas pasadas.
martes, 18 de diciembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario